La música contemporánea en TV, un alentador acontecimiento
cultural
A principios del siglo XX, la música tradicional
del Paraguay, ya tenía una singular identidad. Pero todavía no se la plasmaba
en partituras. Por eso, los músicos no eran del todo concientes de cómo debía
escribirse. Por aquel tiempo un jovencito, que vivía en la Chacarita y se
llamaba José Asunción Flores, fue obligado a enrolarse en las Escuela y Banda
de Policía, como castigo por ratería. Se convirtió en ejecutante de trombón, y
se interesó en el análisis de la música del Paraguay. Este hecho, que se
produjo casi por casualidad, marcó definitivamente su destino, aunque hasta ese
momento él jamás imaginó que pasaría a la historia como el genio que 1)
descubrió la guarania y 2) normó la música paraguaya.
Estudió denodadamente la polka paraguaya. Y
para entenderla mejor, la rallentó,
la reprodujo según un tempo más lento.
Flores halló que el ritmo de la melodía se ajustaba al compás de 6/8 (seis por
ocho). Sin embargo, el acompañamiento del bajo continuo, se hacía en 3/4. Pero
como si ello fuera poca rareza, la melodía transgredía el ritmo natural del
6/8. Así, la melodía atacaba en el último tiempo del compás y no al inicio. Sin
embargo, el acompañamiento atacaba en el primer tiempo del compás siguiente. De
ese modo, se producía un desfasaje que presentaba
al acompañamiento como retrasado. Esa es la mentada síncopa de la música paraguaya, vigente hasta la actualidad. Como
beneficio adicional, José Asunción nos regaló la guarania, que “descubrió”
experimentando con la polka.
La música
aquí y ahora
Varias creaciones de nuestra música
emergieron, siguiendo las especificaciones técnicas Flores. Solemos creer que
la música paraguaya es la misma de siempre… desafortunadamente. Solemos creer
que no ha evolucionado desde los tiempos de Flores. Sin embrago, los jóvenes
nos están dando una lección digna de tener en cuenta y divulgar.
Es el caso del cantautor Víctor Riveros, que al referirse a su obra “Un
piso más alto”, explica: “musicalmente planteo un ritmo en 6/8 enérgico,
al que yo le llamo "6/8 retia'e", donde los bajos de la guitarra
marcan una línea muy particular”. Rítmicamente su creación es prima hermana de
la polka, y en alguna medida, transgrede la norma de la síncopa primigenia. Esta es una de las direcciones en que
evoluciona la música paraguaya, y se presenta en la contemporaneidad, con muchos
otros representantes.
La música underground en TV
Este domingo a las 21 horas, Víctor brindará un concierto a través del programa Pu porâ, de la TV Pública, una coproducción que el canal estatal realiza con el colectivo Música en Acción-Movimiento Cultural Paraguay, que reúne a músicos de la talla de Berta Rojas.
Poco se conocía el fenómeno de la cultura musical nacional actual. Prácticamente, venía dándose en un nivel underground. Pero ahora, la nueva música del Paraguay se socializa a través de la TV Pública. El emprendimiento es digno de todo encomio, sobre todo porque casi todos los artistas que está presentado, son jóvenes de alrededor de 30 años de edad, que someten a consideración del público sus propias obras.
Los demás nuevos talentos que participan del ciclo, son : Germán Lema, compositor y pianista/organista formado en Europa, cultor de post-bop, aunque con armonía más contemporánea; el dúo de arpas Sixto y Juan Jorge Corbalán que combina nuevos recursos melódicos; Alejo Jiménez, compositor y guitarrista, que junto a Norma Avila, es coautor de Pynandi, un trabajo de propagación de la sabiduría ancestral de los pueblos nativos; Ricardo Flecha, cantante solista más identificado con el Nuevo Cancionero Paraguayo, que ya se presentó el pasado domingo 18; David Portillo, cantautor ovetense, expresión del interior fresca y a la vez fiel a la tradición; Rolando Chaparro, máxima expresión del rock nacional y uno de los fenómenos artísticos de masas de mayor alcance socio-cultural; Gustavo Viera, guitarrista-compositor formoseño, que editó el libro con CD Guitarra popular contemporánea, con apoyo del Fondec; Pedro Martínez, guitarrista-compositor, que se especializó en el prestigioso Conservatorio de Tatuí, São Paulo, Brasil; la Orquesta Ipu Paraguay, que surgió del Conservatorio Nacional de Música, y está compuesta por jóvenes inquietos.
Indudablemente, la televisión abierta es el medio de popularización por excelencia. La presencia de la música más avanzada de hoy en TV, augura pues una deseable y profusa divulgación. Noticias tan buenas como ésta, pocas veces se han dado en la tan maltratada cultura del Paraguay, huérfana de políticas públicas.
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